jueves, 14 de julio de 2016

¿Dices todo lo que piensas?

¿Dices todo lo que piensas? ¿O te lo guardas?

En toda conversación suele haber cosas que no decimos. Por muchas razones... A veces, no las mencionamos por el simple hecho de que pensamos más rápido de lo que hablamos; en otros casos porque sencillamente no es relevante para la conversación.  Pero muchas otras veces, sí tomamos conciencia, resultan muy necesarias y oportunas. Sin embargo las omitimos, dejándolas en un espacio aparte de lo que explícitamente decimos y caen a un lado, en una imaginaria columna a nuestra izquierda. 

La “columna izquierda” es un ejercicio, desarrollado por Argyris y Schön, que utiliza una columna derecha para la trascripción de lo que se dijo y una izquierda para anotar lo que realmente se pensó y sintió a cada paso de la conversación, pero que no se puede revelar.  

Hagamos un ejemplo de una conversación:

Columna izquierda
Pensamientos y sentimientos
no dichos
Columna derecha
Lo explícito; lo que fue dicho

Martín piensa: ¿Estará de mal humor?


Lucía: ¡Ya comenzó con la preguntas! Seguro me va a preguntar que vamos a cenar y yo ni se que hay en la cocina... ¡y necesito terminar este e-mail ya!

Martín: Uh, esta muy seria... casi ni me habla... ¿Será que me olvidé de hacer/traer/buscar algo? ¿Que fué lo último que me pidió?  

Lucía: ¿No se da cuenta que no puedo hablar ahora? Estoy concentrada, necesito terminar esto ¡¡¡y ya se acerca la hora de la cena!!!


Martín: “¡Hola Lucia! ¿Acabas de llegar del trabajo?"



Lucía: "No, hace un rato"



Martín:  Bueno, voy a descansar un rato antes de cenar... ¿Necesitas algo?
¿Quieres que pidamos delivery?


Lucía: Ahora hago la cena. 


Martín y Lucía, puede que sean pareja, compañeros de departamento, hermanos... el título del vínculo no importa. Lo importante es que la calidad de la relación que tienen depende casi en un 100% de las conversaciones que sostienen y de cómo fluye la comunicación entre ellos. Todas las personas tenemos una conversación pública (nuestra columna derecha - lo que decimos) una conversación privada (nuestra columna izquierda - lo que nos reservamos) y una conversación oculta (de la que ni nosotros somos conscientes) y de acuerdo a la profundidad de las conversaciones que sostengamos con otros, es la profundidad del vínculo que tenemos con ellos. Es por ello que este tema es tan relevante...

Es verdad que hay momentos en los que nuestra columna izquierda pareciera quedarse sin contenido, y es que soltamos lo que sea que pensamos en ese instante ... como una avalancha de nieve que se lleva todo a su paso.  ¿Has escuchado la expresión "No tienes filtro" o "no tiene pelos en la lengua"? ninguno de los dos extremos suelen ser bueno, al menos no lo son si queremos tener una relación fluida con las personas que nos rodean, en los distintos ámbitos donde nos movemos (familia, trabajo, comunidad, etc) encontrar un balance entre lo que decimos y lo que no;  y especialmente el COMO lo decimos, no es un trabajo fácil... pero con la práctica se logra.

Solemos tener reservas sobre expresar lo que guardamos en la columna izquierda porque, de hacerlo, podemos quedar expuestos ante los demás. Es un causante crítico de estress que ocupa gran parte de nuestros pensamientos. Por ejemplo, mira este video: 

“Las palabras, sentimientos e imágenes que aparecen en la columna izquierda no pueden ser desplazadas, eliminadas o rehuidas. La columna izquierda no es una elección, ocurre con independencia de la voluntad de la persona” (Kofman).
Mientras más evitamos los pensamientos, más se anclan en nuestra mente... la idea no es eliminarlos ¡es imposible! la propuesta es gestionarlos eficazmente para acercarnos a nuestros objetivos, vivir con menos estress y especialmente tener la calidad de relaciones que queremos a nuestro alrededor. Ser quienes somos de la forma mas genuina posible, con efectividad, respeto, honestidad e integridad para ti mismo pero también para los demás. ¿Te animas a hacer el ejercicio?

Ejercicio: Toma un papel y lápiz y dibuja dos columnas como las que te mostré más arriba. Escoje una conversación incómoda que hayas tenido hace poco y que te hubiese gustado que el resultado fuese diferente... En la parte superior de la hoja describe brevemente el contexto o los antecedentes de esa conversación. Trata de escribir en la columna derecha lo que recuerdas, tanto lo que tu dijiste como lo que dijo la otra persona. Como aún los seres humanos no tenemos uno de los superpoderes que yo quisiera tener: "leer la mente de los demás", en la columna izquierda solo vas a escribir lo que tu pensaste, sentiste y no dijiste durante la conversación.

Tips importantes a tomar en cuenta:
  1. No ignores tus sentimientos ni tus pensamientos, por más que no te agraden... no van a desaparecer ignorándolos, al contrario... se hacen mas fuertes. Enterrarlos dentro de ti, es resentir a tu organismo y afectar a tu salud.
  2. Por más tóxicos que sean, aceptarlos es el primer paso para filtrarlos y procesarlos.
  3. Transformemos esas toxinas en antídotos, reconozcamos que la mayoría de los pensamientos de tu columna izquierda son juicios de valor. Podemos cambiarlos.
  4. Las malas relaciones o los malos momentos en una relación (¡Cualquier relación!) son una responsabilidad conjunta, no hay ni culpables ni víctimas .
Los pasos del procesamiento de la columna izquierda:

  • Tomar conciencia.  Para ser auténtico con los demás, debo ser auténtico conmigo mismo. Primero auto-observación y luego auto-aceptación.
  • Asumir responsabilidad. Hacerse cargo de que siempre tengo la posibilidad de responder a las circunstancias. Tomar la responsabilidad sin culparme y, por supuesto, sin culpar al otro.
  • Revisar las propias intenciones respecto de la conversación. ¿cuál es mi objetivo? ¿convencer al otro? ¿que me digan que tengo la razón? ¿manipularlo?  ¿explicarle mi idea? ¿Dar mi opinión?
  • Analizar en forma crítica las opiniones propias e interpretaciones de la columna izquierda.
Recuerda que quizás algunos elementos de la columna derecha de tu interlocutor puede que, desde tu punto de vista, pertenezcan a su columna izquierda. Pero como no podemos controlar al otro, podemos aplicar también filtros a su columna derecha y tomar lo que nos sirve, aunque las formas que tuvo para comunicarlo no sean de nuestro agrado.

En cada conversación existe una oportunidad de aprendizaje y transformación, especialmente en las inefectivas, y aunque nos dejen una sensación desagradable, es de suma importancia dejar de lado nuestras emociones y estados de ánimo para "procesar" los errores y convertirlos en oportunidades de mejora, dado que son, justamente, la materia prima del crecimiento. Este ejercicio que les comparto hoy es justamente una técnica sencilla que te ayudará a reflexionar y a mejorar tus vínculos. 

¿Quieres mejorar tus relaciones con los demás? Escríbeme en un comentario acá en el blog, instagram, twitter o facebook. Conversemos a ver que ideas tienes a partir de este ejercicio.

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Fuentes consultadas:

Notas de clases


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